A vaca da Xastra

A vaca da Xastra era negra e branca,
e érache lista a condenada.
Pola mañá se quedabas durmida
bruaba para que a muxiras
e así de paso comías.

Pero así que tiñas a canada chea
anque tiraras ben polo teto
non che daba unha gotiña,
pois gardábao para a súa cria
que cha tiña limpa e gordiña.

Cando ía a pastar
se vía un prado,
levantaba o rabo
e chegaba nun salto.

Así que se enchía
viña para a casa soiña
e metíase na súa corte,
deitábase e remoía.

Era mansa, non daba couces nin cornadas.
Pero unha vez que a quixeron vender
o que a viña mercar tivo que correr,
empezou a dar couces e a cabeza mover,
pensaron que estaba tola
e non a puideron vender.

Morreu na casa de vella
e deixou unha cria
que era igualiña a ela,
branca e negra,
e tamén lle chamaron
a vaca da Xastra.

Recuerdos de mi niñez

Soy una señora ya entrada en años
y como trabajar no puedo,
la mayor parte del tiempo
lo paso pensando, paseando y cantando.

Hoy mis pensamientos
se fueron a mi niñez,
en aquellos años
que tan mal lo pasé.

No podía ir a la escuela
tanto como me gustaba
porque tenía que trabajar
aunque a veces me escapaba.

Mi madre ya no sabía
que hacer conmigo.
Al volver a casa me castigaban
aunque yo seguía escapando,
y esa fue la manera
de que aprendiera algo.

La culpa de todo la tuvo la guerra.
Se llevaron a los hombres
y las mujeres que quedamos
tuvimos que trabajar.

Las niñas nos hicimos mujeres antes de tiempo,
pasamos hambre, frio y mucho miedo.

Veíamos pasar las bombas por el cielo,
yo me escapaba corriendo
y me escondía en el gallinero.

Y pienso yo, ¡Dios mio!
¡Cuanto vicio tienen los de hoy!
¡Y aún no están contentos!
Con lo que me gustaba ir a la escuela
¡Y a estos parece que todo les da igual!

Quisiera

Quisiera volverme grillo
y pasearme por tu casa
para ver los secretillos
que tienes escondidos.

Quisiera volverme oso,
un oso con mucho pelo,
y que cuando esté dormido
me lo peines con esmero.

Tener amor

Tu no me tienes amor
y si te casas conmigo
es para vivir mejor,
que si tuvieras mejor vida
conmigo no casarías.

Pero yo te daré amor
aunque tu me lo desprecies,
esperando ese día en que me digas
que tu me quieres.

El enamorado

Tu eres como una rosa
delicada y perfumada.
Eres la rosa más bonita
que llena mi corazón.

Con tus besos y caricias
eres la dama más linda,
la que me quita el aliento,
la que me quita la vida.

Te llevas los sentimientos
y todo lo que hay en mi cuerpo,
si algún día no te tengo
de pena, amada mía, me muero
por la falta de esa rosa
delicada y perfumada
que es la dama
mas hermosa.

Tristeza de amor

Yo me acuesto con pena
y con ella me levanto.
Es una pena de amor
que me causa dolor
en mi pobre corazón.

Me enamoré de un hombre
que de sólo mirarlo tanto me gustó,
que no sabría explicar
que fue lo que me pasó.

Es alto, rubio y esbelto
y tiene los ojos negros.

Y tal es mi pena
que cuando me habla,
me pongo colorada.
Y el se ríe de mí
cual niña pequeña.

No sé si decirle la verdad
o quedarme callada,
pues a su lado me siento
pequeña y muy poca cosa.

El amor no se puede comprar
no, no se puede olvidar.

Así que me seguiré callando
y me seguiré acostando con pena,
levantándome con ella
hasta que Dios quiera.

O cumpreanos da avoa

Avoa, hoxe é o teu cumpreanos
e como non teño cartos
quero lerche con agarimo
este poema que a ti cho adico.

Avoiña non falo galego
e quixera aprendelo
se ti me axudas
cada día un pouquiño.

Cóntame deses galegos
de montes e vales
de bruxas e trasnos
e de rios e fontes.

Das gaitas galegas,
das xotas e muiñeiras
que bailan os nenos
e bailan as nenas.

Galicia é a tua terra,
a ver se algún día
me levas a vela,
para ver os seus pazos
e os seus castelos,
e os vellos muiños
moendo no millo.

Avoa, este é o meu agasallo,
así que avoiña agasállame
co libro do Bosque Animado,
que tamén hai en debuxos animados.

Bicos do teu neto
que te quere moito.
¡Feliz cumpreanos
miña querida avoa!

(Adicado a Neus e á sua nai con cariño)

Las cosas del querer

Si es pecado querer tanto en esta vida
te pido de rodillas mi perdón,
porque lo quiero tanto y tanto
que muero sin las caricias de su amor.

Ya sé que como médico es un fracaso
pues no cura las heridas de mi pecho,
pero soy feliz cuando estoy en sus brazos
y ese dolor madre mía no lo siento.

Lo quiero tanto y tanto
que no me pidas que lo deje,
pues sin su amor
me moriría de dolor.

No sé como ha empezado esto,
lo que sé es que el me ama y yo lo amo
y no veo donde está ese pecado.

Virgencita milagrosa perdóname
si es pecado el amor que hay en mi,
pero lo quiero tanto y tanto
que sin el, no podría yo vivir.

El me da aliento, amor y pasión
y cuando estoy en sus brazos
al oído le canto esta canción:

Cantando te di mi corazón, mi amor
y como no sé llorar, cantando he de morir
porque en mi corta vida
tu me has hecho feliz.

El consejo de una hija

Mamá, ¿por qué me gritas de esa manera
si yo no te he hecho nada?
dime por qué estás siempre enfadada,
dime por qué estás tan disgustada.

Si es por papá, el nos quiere a su manera.
Ya sé mamá que no necesitamos nada
pero aún siendo niña me doy cuenta
de que tu si echas algo en falta.

Tenemos que tener paciencia
y tratar de conquistarlo.
Está pasando un mal rato,
las amistades, el trabajo.

Pero cuando llega a casa
le ignoras y te vienes a mi cama.

Y así no es mamá.

Yo de ti me iría a su lado
le preguntaría si está cansado,
le besaría, le acariciaría el pelo
y me acostaría a su lado,
y así poquito a poquito
lo iría conquistando.

Pero eres caprichosa
y no le dices nada,
le tienes miedo
o algo te pasa.

Y para echar el mal genio
me gritas de esa manera.
Mamá tienes que darte cuenta
de que lo que haces me da pena.

Yo os quiero ver juntos
y voy a conseguirlo,
tanto si tu ayuda me das
como si me la niegas.

No quiero escuchar tus gritos
ni aguantar tu mal humor.
Mamá no dejes que te lo lleven
lucha por su amor,
que amor en la vida
solo hay uno bajo el sol.

La novia de un marinero

Soy la novia de un marinero
que conocí en un puerto.

Allí nos enamoramos,
nos dimos los primeros besos
y nos juramos amor eterno.

Pero llegó el momento
de tomar el barco
y navegar hacia otro puerto.

Allí le dije adiós con mi pañuelo
hasta que el barco navegó muy lejos.

Y todos los días
vengo a este puerto
y cuando veo un barco
hablo con los marineros.

Les pregunto si es cierto
que un amor en cada puerto.
Ellos se ríen de mi,
me dicen que eso es un cuento,
que amor solo hay en un puerto.

Les pregunto por mi barco
y ellos me dicen
que en alta mar se cruzaron
y que dentro de unos días
llegará a este puerto.

Y ese día llegó
y allí estaba mi amor.

Le besé y el me besó,
nos fuimos a una iglesia
donde un cura nos casó.

Y en ese barco navegamos
por esos mares lejanos
para disfrutar nuestro amor.