Buscar este blog

domingo, 27 de mayo de 2007

Ojos negros

Tienes unos ojos negros
que parecen dos luceros
y cuando me están mirando
tengo miedo, mucho miedo.

Tengo miedo de perderte,
tengo miedo de quererte
porque hace mucho tiempo
que yo te quiero en secreto.

Y tu cuando me mirabas
me tirabas de los pelos
y me llamabas pequeña.
Y ahora tus grandes ojos
me miran de esa manera.

Será que ya he crecido
que ya no soy pequeña
y esos ojos tuyos mirando
me disparan rayos de fuego.

Y poco a poco mi corazón van quemando
por eso tengo miedo, mucho miedo,
de revelar mi secreto y que sepas,
que te quiero como nunca he querido.

Si tú me quieres un poco
cierra los ojos y ven a decírmelo,
que lo que estoy deseando
es besar esos ojos negros.

Te daría esos besos
que guardé con mi secreto,
y ya no sentiría miedo
de esos, tus ojos negros.

La maltratada

No sé por qué me tratas
de esa manera.
Dime qué te pasa,
pero dime la verdad
aunque me duela.

Me tratas como una esclava
y yo te lo aguanto todo
porque yo a ti te quiero.

Sales y entras cuando te da la gana
y mientras yo esperando en casa.

Unas veces llegas gritando,
tengo miedo y me aguanto
y yo nada te pregunto.
Otras, me acaricias, me tomas
y al momento ya me ignoras.

Y eso a mi no me va.

Yo tengo un corazón
que está lleno de amor.
Si tienes otra lo dices
que yo me voy.

Como nada traje
nada me llevo,
ahí te queda todo
me voy con lo puesto.

Buscaré otro nido
donde haya calor,
cariño y amor.

sábado, 26 de mayo de 2007

Pena de amor

Sufro una pena en mi alma
por un amor que yo siento
y que guardo en mi pecho.

Estoy enamorada,
de un hombre
que no me ama.

Somos buenos amigos,
compartimos casi todo
menos el amor prohibido.

Si hablamos de amor
no quiere saber nada,
dice que no le gusta
que no le hace falta.

A veces pienso mal
y me da mucha pena,
que yo esté enamorada
y el no sienta nada.

Yo disimulo mi pena,
no quiero que lo sepa,
porque lo amo tanto
y tengo tal miedo a perderlo,
que de compañero y amigo
me conformo con tenerlo.

El me quiere a su manera
y con eso ya me llega,
pues cuando está a mi lado
me olvido de mi pena.

Sólo espero que algún día,
él a mi también me quiera
para quitarme esta pena.

sábado, 19 de mayo de 2007

La primavera

La primavera es hermosa,
te despierta por las mañanas
con una música tan suave
que aunque no quieras
los ojos se te abren.

Es la melodía de los pájaros
que nos están anunciando
que la primavera ha llegado.
¡Qué gusto da ver los campos
todos llenos de tantas rosas
de mil colores variados!
¡Parece que estén alfombrados!

La gente está más alegre,
debe ser que la primavera
que nuestra sangre renueva.

No sé si será por el calor
o que el aire es más puro,
pero da gusto respirarlo,
y hasta huele bien
pues está perfumado.

La naturaleza nos da cosas hermosas,
hay que reconocer que lo natural es bueno.
La primavera es la mejor estación del año
y luego le sigue el caluroso verano.

El otoño y el invierno
también son buenos
nos traen frío y lluvia,
y ambos son tan necesarios
como el aire que respiramos.

viernes, 18 de mayo de 2007

En honor a San Xulián

Non sei se o soñei
ou en verdade me pasou.
Pregunteille a San Xulián
que é patrón de moitos pobos,
que hai que ter para gobernalos a todos,
e así me respostou:

"Para ser un bó pastor,
ademais de ter un bó can,
hai que ter moita fe
e unha pomba na man.

O can para apastalas a todas,
a pomba para coidalas dende o ceo,
que algunha sempre se perde
tentada polo demo.

Hai que deixala marchar
que en canto se atope soa
chea de medo e de pena,
nin sinte o ladro do can
nin ve a pomba no ceo."

Pide perdón ó pastor
para voltar ó seu carón.
O can chouta de ledicia,
a pomba pía, pía que pía.

Xa voltou a ovella perdida,
xa podemos facer a festa
en honor a San Xulián
nesta parroquia de Cela.

Eu xa sei o que hai que ter
para ser un bó patrón:
ademais dun bó can,
moita fe, e unha pomba na mán.

O Nadal, unha ledicia

O Nadal é unha festa de ledicia
na que naceu un neniño
fillo da Virxe María.

O pai é San Xosé
guiado dunha pombiña
que traía no pico
unha poliña de oliva.

O neno é tan fermoso
que ó ollar para el
véñenche as bágoas ós ollos,
e se lle tocas coa man
pásache algo polo corpo,
non sei se é ledicia
pena ou gozo.

Imos á Misa do Galo
para adorar ó neniño,
que alí xa o están facendo
a vaca, o burro e un pastorciño.

jueves, 10 de mayo de 2007

Pregón de amor

Sé que vas diciendo por ahí
que yo te abandoné.
Amor, la abandonada soy yo
y sin saber por qué.

Amor, respeta mi dolor
y no sigas mintiendo,
sé que me sigues queriendo,
y en un tiempo no lejano
volverás a mi lado.

A veces me pregunto
si el amor que sentías
era un amor fingido,
y sé que es mentira
que tú a mí me querías.

Y me sigues queriendo
como te quiero yo.
Por eso amor mío
respeta mi dolor.

No sigas mintiendo,
tú sabes que te quiero
como nadie te ha querido.

Si algún día piensas
en el mal que me has hecho,
o te vas arrepintiendo,
puedes volver a casa
donde te estaré esperando,
y te seguiré queriendo.

Seré feliz teniéndote a mi lado
aunque tu amor estés fingiendo.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Cosas del amor

Un día en el colegio, mi profesor sin tener por qué, me castigó. Me pareció muy mal y me cansé de llorar. Me sentí abandonada. Yo quería mucho a mi profesor, le tenía respeto y le sacaba buenas notas. Cuando vino a buscarme para llevarme al comedor yo seguía llorando. Él me pidió perdón, me besó y me acarició el cuello. En aquel momento no sé qué pasó por mi cuerpo y él también lloró. Me dijo que me quería y que estaba soltero.
-La mujer que yo amaba me abandonó y tú te pareces a esa mujer. -Me dijo.
Yo le conté mi vida. Le dije que mis padres me dejaron con la asistenta y que aunque ella me quería mucho, yo tenía doce años y necesitaba consejos.
-Yo te daré esos consejos. -Me dijo.
Entonces me eché en sus brazos y lo besé con una pasión desconocida.
-Así se besan los enamorados. -Dijo.
-Entonces estoy enamorada. -Le dije- Ahora me doy cuenta de por qué me pareció mal que me castigaras.
Y él me prometió que nunca más me castigaría.
-Yo también te amo. -Me confesó- Pero sé que es un pecado, pues tienes pocos años.
-Nos amaremos en secreto hasta que sea mayor de edad. -Le dije- No les diré nada a mis padres, pero tienes que conocerlos. Ellos vuelven ahora de las vacaciones y tienes que venir a casa a visitarlos.
El día que el profesor fue a verlos, no murió porque Dios no lo quiso, pues mi madre resultó ser la mujer que él tanto amara. ¡Y pensar que yo podía ser su hija!
-¡Dios mío! ¿Por qué el amor juega así conmigo? -se lamentaba el profesor en la soledad de su casa- ¿Por qué Señor primero ella y luego la hija? ¿Qué hago yo Señor? ¡No puedo abandonar a esa niña! Ella me ama con locura y yo Señor también la quiero con con todo mi ser. Siento un amor tan grande que me volvería loco el sólo pensar en perderla. Ya sé que es demencial, pero el amor no tiene edad.
Así, esperó con paciencia a que la niña creciera y poco después se casó con ella, aunque la madre casi se muere de pena.
Y así, con alegría, acabó esta historia de amor.

domingo, 6 de mayo de 2007

A gata abandoada

Un mozo que andaba paseando
atopou unha gata nun prado
chea de fame e mollada,
pois deberona tirar ó rio
a ver se afogaba.

O mozo trouxoa para a casa,
puxoa ó sol para que secara.
Logo quíxolle dar de comer
pero non sabía que,
e chamou pola sua madriña
que lle puido dar de comer.

"¡A miña gatiña!
¡A pobre está tan fraquiña!".
E díxolle a madriña:
"Para empezar dalle leite ou auga".
E a gata lambeu o leite e bebeu a auga.

Encontrouse tan a gusto
que xa non se foi da casa.
A gata é negra e branca
e estache ben enseñada.
Sempre chama coa pata
para entrar na casa.

O día que o mozo non está
ándache moi disgustada.
Pero unha noite foi de foliada
con un gato pardo
que a ela lle gustaba.

Pero pola mañanciña
xa estaba na casa,
e como estaba cansa
votou o día deitada.

Agora a nosa gatiña
parece que está preñada,
ainda que xa non ten medo
de que volban abandoala.

sábado, 5 de mayo de 2007

Mi alma está sangrando

Mi alma está sangrando
y no sé como pararla,
dime Tu, Mi Señor
qué hago con mi dolor.

Mis padres me dejaron
siendo yo muy pequeña,
Ellos emigraron lejos,
se fueron a otra tierra.

Me crió una señora muy buena
a la que yo llamaba "ama"
y nunca tuve falta de nada,
salvo el cariño de mis padres,
que era lo que más necesitaba.

Un día mi "ama" murió
y yo me quedé sola.
Ahí mi alma sangró,
así empezó Mi Señor.

Luego conocí a un hombre
que me ofreció su corazón,
yo le entregué el mío
y fue mi primer amor.

Le quise mucho Señor
pero el me engañó,
y un día por la mañana
me dejó abandonada.

Y mi alma sigue sangrando.
Dime Tu, Mi Señor, que hago
o si hay cura para esto,
pues mi alma sangra tanto
que ya está muerta por dentro.

Dime Señor que hago
con mi pena y mi dolor,
a mi me sobra el dinero
pero me falta cariño y amor.

La niña engañada

Ya no soy esa niña
de muy pocos años
que estaba dormida,
que tu has engañado,
tomado y luego abandonado.

Yo no soy esa.

Esa niña ha muerto,
y como puedes ver
soy una mujer
con inteligencia
y buena presencia,
que admiran los hombres
y que me respetan.

Sí, esa soy yo.

Con sólo mirarlos
conozco a los hombres.
Y tu eres de esos
con malas intenciones.
Por eso te ordeno
que te vayas muy lejos,
y dejes a las niñas
de muy pocos años
que aún están dormidas.

Porque si me entero
que les haces daño,
con estas mis manos
te mando al infierno,
pues para ti el cielo
ya está prohibido.

Sí, esa soy yo.

Mis heridas han cicatrizado
pero no he olvidado
a esa niña de pocos años
que estaba dormida.

Esa niña ha resucitado.
Sí, esa soy yo.

martes, 1 de mayo de 2007

Qué solos se quedan los muertos

Desde que te llevaron
vivo desconsolado,
lleno de pena
amor y llanto.

Ya no sé si duermo
o pienso que sueño y digo:
"¡Dios mio! ¡Qué solos
se quedan los muertos!"

No sé lo que hago,
no sé lo que tengo,
no sé lo que digo,
me voy a tu encuentro.

Hablo con las flores
que te estoy poniendo,
ellas no me hablan
pero yo las entiendo.

Me están diciendo:
"Gracias compañero por este obsequio.
Trata de olvidarme"
pero yo no puedo.

Aquí sólo hay frío y silencio,
entonces yo pienso y sigo diciendo:
"¡Dios mio! ¡Qué solos
se quedan los muertos!"

Cuando estoy con otra
de ti me acuerdo,
y seguir viviendo,
así no puedo.

Señor, llévame a su encuentro
a buscar la paz,
para el alma y el cuerpo.
A ver si no lloro.
A ver si no sueño.
A ver si no digo:
"¡Dios mio! ¡Qué solos
se quedan los muertos!"