Esta noche he soñado que tenía doce años y que me daban un diploma por las buenas notas, sobresalientes casi todas.
Les decía a mis padres:
"¡Mirad que notas saqué! ¡Estaréis contentos por tener una hija tan inteligente!¡Me tenéis que llevar de vacaciones al Cancún o al Caribe!"
Pero al despertar me dije: "¡Con qué fui a soñar!".
Pero a veces los sueños se hacen realidad.
Tengo muchos doce años, pero me van a dar un diploma que me hace tanta ilusión como si fuera una niña.
¡Dios mío! ¡Cuantas vueltas da la vida!
¡Quién me diría a mí que de mayor iba a ir a la escuela!
Me daría la risa, pero es verdad.
Gracias a los profesores por la paciencia que tienen que tener para que aprendamos cosas y a las personas que hacen que esto sea una realidad.
Es una pena que la gente no quiera ir a la escuela con lo buena que es para nuestra cabeza.
"¡Mirad que notas saqué! ¡Estaréis contentos por tener una hija tan inteligente!¡Me tenéis que llevar de vacaciones al Cancún o al Caribe!"
Pero al despertar me dije: "¡Con qué fui a soñar!".
Pero a veces los sueños se hacen realidad.
Tengo muchos doce años, pero me van a dar un diploma que me hace tanta ilusión como si fuera una niña.
¡Dios mío! ¡Cuantas vueltas da la vida!
¡Quién me diría a mí que de mayor iba a ir a la escuela!
Me daría la risa, pero es verdad.
Gracias a los profesores por la paciencia que tienen que tener para que aprendamos cosas y a las personas que hacen que esto sea una realidad.
Es una pena que la gente no quiera ir a la escuela con lo buena que es para nuestra cabeza.
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